Entré y mientras mi cabeza maquinaba los caminos que cruzaba y mis ideas que se escapaban de mí sin ser oídos nada mas que por mí, llegue a una zona donde el camino cuyas paredes eran verdes, un verde tal que con la luz del sol parecían laminas de jade, se bifurcaba y mi decisión sería difícil: elegir uno o el otro, pero si elegía mal y había estado todo un día caminado para encontrar el camino errante o elegir bien y sentirme a gusto por mi buena elección. Entonces me decidí a esperar y a esperar nada exactamente porque que podía esperar ahí. Entonces pasó el día y llego otro, sin dudar y como contradiciendo mi ayer elegí cualquiera. Y así fue un error en donde me encontraba aún mas enredado que antes, pero que mas hacer? sino seguir camino adelante y encontrar mi salida. Otro día perdido pero no en verdad porque si no arriesgaba nunca saldría. Prontamente me iría pero no se cuando, se que no hay mal que dure 100 años, pero ese laberinto era un mal? que mal podría hacer ese pasaje entre un camino y otro el cual fue hecho por una mente inteligente y confundida, pero para que había entrado? aún no lo se, no se quien era mas enredado si el laberinto o mi cabeza, se que quería llegar al otro lado, pero si la salida y la entrada eran el mismo lugar no tenía nada que encontrar, sería aclarar mi cabeza o meterme aun mas en dudas. Me sentía mas confundido y creía que estaba mas perdido, pero locamente había encontrado la salida, yo estaría loco? cómo puede ser que de la misma nada haya salido? todavía no lo sé, y tampoco sé por qué entre y cómo sabía que no tenía salida si no la había encontrado. Quizás ahora afuera pienso que sí habría salida pero me convencí de que no y que jamas llegaría a eso que aspiraba a llegar.
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